martes, diciembre 12, 2006

Las aventuras de Damir



En las últimas semanas el mundo del tenis volvió tener noticias de un viejo conocido. Damir Dokic el excéntrico padre de la tenista Serbia Jelena Dokic, denunció que su hija había sufrido un supuesto secuestro. Para él, la secuestraron los hermanos croatas Borna y Tino Biknic, ex entrenador y ex novio -la relación duró tres años y medio-, de Jelena. “Podría ser una venganza por mi papel en la guerra de los Balcanes”, asumió Damir, que cuando estalló aquel conflicto huyó de Croacia a Serbia y poco después a Australia. “Mi esposa y yo estamos muy agitados. Pese a los repetidos intentos de contactar con Jelena en su última dirección en Zagreb, ella no ha devuelto las llamadas telefónicas. Creo que fue secuestrada o está mantenida contra su voluntad por los hermanos Biknic”.
Él, sin embargo, confiesa que sólo contacta con su hija una vez al mes. La relación entre ambos ha sufrido episodios turbulentos desde la adolescencia de Jelena, a la que curiosamente amenazó con secuestrar durante el último Abierto de Australia, el pasado mes de enero, torneo al que Jelena accedió gracias a una invitación tras años de ausencia y que debía suponer su rampa de relanzamiento desde el puesto 370 del ránking.
Lo que si queda claro que Damir es el culpable de la inestable carrera de Jelena. Una excepcional jugadora que llego a estar nº 4 del mundo. Entre otras cosas, también la hizo renunciar a su nacionalidad australiana para que jugase para Serbia. Además múltiples problemas que hicieron que Jelena, amante de la música y las compras, se desplomase. Así, este año sólo compitió en el Abierto de Australia y cayó en primera ronda. Hundida y con sobrepeso, aterrizó en Alemania hace dos meses para reflotar su carrera.
También hubo episodios más que curiosos de este patético personaje llamado Damir Dokic, que le valieron numerosas prohibiciones para presenciar torneos de la WTA y de la ITF.
Por ejemplo en el 2000 Jelena había llegado a semifinales de Wimbledon haciendo un gran torneo, pero su padre la pudrió. Apareció borracho y envuelto en una bandera inglesa en los lujosos pasillos de All England gritando “la Reina y la democracia están bien, pero el resto del país es una banda de fascistas”. Por supuesto que eso le valió unos días adentro.
Otro momento de gloria para Damir y de hundimiento para Jelena fue cuando dijo “hay que dejar caer una bomba nuclear sobre Sydney, matar a un australiano o secuestrar a mi hija. Australia, con la ayuda de Croacia y El Vaticano, ha lavado el cerebro de mi hija”.
También manifestó que Australia es un país fundado por prostitutas y presidiarios.
Y como no podía ser de otra manera también se metió con la sexualidad en el circuito de la WTA Dijo que “más del 40% de las mujeres en el tour mundial son lesbianas”.
Otra de las “locuras” que hizo el “Gran Damir” en el mundo del tenis, la protagonizó en el torneo de Birmingham. Primero lo echaron por insultar a una rival de Jelena y después, borracho, se tiró en el medio de una ruta para parar el transito e insultar a la OTAN. Vergonzoso. Pero el se reivindica “La gente que piense lo que quiera, pero ahora soy un hombre distinto”…

martes, diciembre 05, 2006

Cada vez mas nuestra


Si bien la ilusión se mantuvo hasta último momento, el final era más que previsible. Finalmente Argentina no pudo con Rusia en la fría Moscú y quedó por segunda vez en la historia en las puertas del titulo más importante para el tenis nacional. Fue una típica serie de Copa Davis que seguramente dejó una huella importante en la historia de nuestro deporte. Por segunda vez no se pudo en el srpint final. Es cierto que se estuvo mas cerca que en 1981, pero a su vez se estuvo lejos. Rusia fue un justo ganador por varios aspectos.
Primero por que en la Davis la localía es fundamental, la superficie, el ambiente y el ser local siempre son una ventaja, aunque en este caso a los rusos no les haya sobrado nada. Segundo, por que hubo un jugador desequilibrante en puntos importantes de la serie; Marat Safin no pudo con Nalbandian en la primera jornada, pero se puso el equipo al hombro en el dobles y en el quinto punto.
Argentina dejó una pálida imagen en el primer punto de la serie. El elegido para enfrentar a Davydenko fue Juan Ignacio Chela. El de Ciudad Evita nunca pudo acomodarse en la cancha y dejó escapar el primer punto sin atenuantes ante el numero tres del mundo que estuvo por debajo de su nivel. La historia seguía y lo que a priori era el partido mas cerrado de la serie terminó siendo casi una exhibición de David Nalbandian. El cordobés se deshizo de Safin en sets corridos, marcando una tendencia mas que interesante en la serie y dejándola igualada para lo que sería un sábado de quiebre definitivo. El tanque ruso, el único de los ocho jugadores (entre ambos equipos) en haber sido Nº 1 del mundo y dueño de títulos de Grand Slam (obtuvo dos), el hombre a vencer, la carta ganadora de los dueños de casa. Había decepcionado, en cierta manera, en el debut, pero con el plus de que Nalbandian había hecho casi todo perfectamente, hasta sacando y pegando la derecha como si fueran su exquisito revés.
No por casualidad, Alberto Mancini, el capitán argentino, y Agustín Calleri, el compañero de David Nalbandian, habían dicho que el partido de dobles sería clave. Y efectivamente lo fue. En declaraciones post-partido Safin manifestó que no se sentían para nada favoritos para ganar el partido de dobles, sino que todo lo contrario. Horas antes del encuentro la dupla rusa seria integrada por Dmitry Tursunov y Mikhail Youzhny, pero una lesión que acarrea este último terminó por sembrar mas dudas en el equipo local. Además el dobles argentino estaba invicto en las series de este año. Con todo esto a favor, Nalbandian y Calleri salieron a la cancha a conseguir algo más que un triunfo, sino que la llave definitiva para llevarse la copa de Moscú. Pero lamentablemente nada de esto pasó. El partido se quedó sin lógica muy rápido, y las chances argentinas se dilapidaron. Con un juego casi perfecto de la pareja rusa y con los cordobeses desconcertados por su propio juego, no encontrando nunca los golpes, la coordinación y los movimientos ideales, que son fundamentales en el dobles, perdiendo un partido increíble, mas que nada por lo que se vivió en la previa. Terminado el sábado, Argentina estaba 1-2 abajo, y recargando fuerzas para dar el batacazo milagroso el domingo.
Sin dudas, fue determinante la renovada imagen de David, el Nº 8 del ránking, en el cuarto duelo, aplastando a Davydenko (3º), costándole cuando cedió un poquito la iniciativa y retomando luego para ponerle el moño a otro partidazo. Claro que lo suyo fue magnífico, porque volvió a llevar la batuta argentina, siendo el encargado de aportar los dos puntos. Y el temor por lo que podía ocurrir más tarde, se confirmó. Con las flojas actuaciones de Chela y Calleri, las chances para que Acasuso jugara el quinto y definitivo punto contra Safin eran claras. El misionero, que se había recibido de jugador copero esta temporada, no desentono. Y vaya si estuvo cerca de lograr la hazaña llevando al ruso en su mismísima casa a un tie-break en el cuarto set, y al borde de jugar un quinto set para el infarto.
No se pudo y quedan cosas para replantear de cara al futuro. Por ejemplo, la falta de compañía que tiene Nalbandian cuando se juega de visitante. Lo que si queda claro, es que no pasaran otros 25 años para que Argentina vuelva a jugar otra final de Copa Davis, por que la materia prima y las ganas están intactas.
El próximo objetivo es viajar a Austria para afrontar un nuevo desafío para esta “legión argentina” que no le tiene miedo a nada y comenzar así, de nuevo el camino hacia esta obsesión llamada Davis.