viernes, abril 11, 2008

Firmeza y Desconcierto



La vorágine de nuestra Argentina de cada día nos lleva por horizontes inciertos. El paro agropecuario, los discursos de la Señora Presidenta, los accidentes de transito y otras tantas cosas de las que se hablan por estos días en nuestro país. Pero esta semana tuvo algo muy particular, que fue el paso de la antorcha Olímpica por la ciudad de Buenos Aires que se llevó toda la atención por unas horas. Pero poco se habló en los medios de “el” acontecimiento deportivo del fin de semana en la Argentina, la serie por los cuartos de final de la Copa Davis.
El estadio Mary Terán de Weiss, es el escenario encargado de acoger al equipo argentino en busca de la tan ansiada ensaladera. Desde el Masters Series de Miami, el capitan argentino Alberto Mancini, ya tenia en mente, quienes serian los convocados para enfrentar a los capitaneados por el legendario Mats Wilander. La carta del triunfo David Nalbandian, los ya recuperados Cañas y Mónaco, y aquí la sorpresa, la vuelta del chucho Acassuso al equipo, luego de un irregular comienzo de temporada, relegando así a Agustín Calleri, que no acusaba rastros de sus problemas físicos. Si hay algo que caracterizó siempre a luli al frente del equipo, fue su carácter para tomar decisiones importantes sorprendiendo a más de uno, y esta vez no fue la excepción. Mancini eligió al misionero como segundo singlista secundando a David y relegando a Cañas y a Mónaco.
El sorteo del jueves dictaminó que el cordobés abriera la serie frente, a quien a priori es el mas débil sobre polvo de ladrillo del equipo escandinavo, Thomas Johansson, ganador de Australia ´02. Después de una semana agitada con respecto al estado de la cancha, prácticamente abandonada desde la serie frente a Rusia hasta estos días por el gobierno de la ciudad, las protestas y el fastidio de los jugadores de ambos equipos hicieron ruido. Que el gobierno, que la Asociación, que el grupo empresario, nadie se hizo cargo del mantenimiento, del que dicen llamar el estadio de tenis mas importante del país (?). Nalbandian arrancó encendido como la antorcha olímpica que Johansson devenido en tibetano intentó apagar, y vaya si casi lo logra. El juego sólido de David anulo por completo el juego plano y lanzado del sueco que no tuvo un momento de respiro en el primer set. Fue un 6-2 contundente para el de Unquillo para arrancar con la ilusión Argentina.
Todo parecía encaminado con el 2-0 del segundo set, pero ahí fue cuando el sueco hizo el click y se acordó lo de lo que vino a hacer a Buenos Aires, jugar al tenis. Johansson aprovechó los errores del cordobés para dar vuelta el segundo parcial y llevárselo por 7-5. Las caras de asombro del público- que nuevamente fue menos de lo esperado- fueron la postal de ese segundo set. El tercero arrancó nuevamente con una ventaja para Nalbandian que supo mantener hasta casi el final del set. Se le complicó para cerrarlo pero puso las cosas en su lugar; Dos sets a cero y a ganarlo. El cuarto set fue un mero trámite, como lo tendría que haber sido todo el partido, salvo por el propio Nalbandian que se enredo solo por algunos tramos faltos de confianza. Con esta victoria el cordobés suma su séptima en singles y estira su racha sin derrotas a 13.En dos horas 55 minutos cerró la victoria y el 1-0 para la Argentina esperando una respuesta de Acassuso ante tamaña responsabilidad. Lamentablemente chucho, no pudo frente a la solidez de Soderling. El europeo jugó un partido brillante y Acasusso mal. El nerviosismo y los errores del misionero fueron la constante del partido que empezó con un apabullante 0-6 en contra. El segundo set fue mucho más parejo, los puntos se fueron alargando y Acassuso fue ganando confianza. Al igual que a Nalbandian, el público hizo sentir muchísimo la localía, lo que le permitió a chucho luchar hasta el final del set hasta sucumbir, con una doble falta, y perderlo 6-4. El tercer set fue otro monólogo del sueco ya con un argentino sin fuerzas físicas ni anímicas. El 6-1 sentenció la historia y puso los primeros interrogantes para esta serie.
Mañana otra será la historia y el dobles buscará darle al equipo argentino, el espaldarazo para subir un peldaño más en busca de la ensaladera de plata.