martes, julio 18, 2006

Nunca Más

Desde diferentes puntos de vista, la Dictadura Militar Argentina sacó a relucir las más absolutas miserias de una sociedad. Ya son más que conocidas cada una de las escalofriantes historias que le tocaron vivir a nuestro país, que sangró como nunca en esos años.
Lamentablemente nuestro tenis no escapó del horror. Nunca es tarde para recordar esta doliente historia…
Daniel Marcelo Schapira nació el 18 de octubre de 1950. El tenis fue su pasión. Estuvo tres veces entre los 10 mejores del ranking nacional. Compartió la camada de jugadores junto a Ricardo Cano, Huguito Varela, el "Bicho" Romani, , el "Mono" Miceli y "Pancho" Mastelli. Jugó en GEBA y entrenó en el viejo y querido “gasómetro" que estaba en Inclán y Av. La Plata. También dio clases en DAOM en Macabi.
Su nivel intelectual lo llevó a ser convocado como ayudante en la cátedra de Derecho Constitucional, a cargo de Rodolfo Ortega Peña (asesinado por las "Tres A" en 1974) y Eduardo Luis Duhalde. Luego estuvo en Córdoba, donde se desempeñó como un importante cuadro de la JUP (Juventud Universitaria Peronista). Allí, en 1976 en plena Dictadura Militar, fue perseguido y recibió tres balazos de parte de "las fuerzas del terrorismo de Estado". Es bueno aclarar que lo único que empuñó Daniel fue una raqueta de tenis, y lo más filoso que poseía fueron sus claras ideas, su sueño de justicia social y de una sociedad más ecuánime.
A pesar de estar malherido, merced a su gran estado físico, consiguió escapar y llegar a Buenos Aires en tren, enyesado y sobre una silla de ruedas. A pesar de haber sido perseguido nunca quiso abandonar el país por que defendía sus ideales y derechos y consideraba que irse del país era traicionar y abandonar a sus compañeros.
En Buenos Aires era intensamente buscado y su vida de perseguido político lo hacía dormir todas las noches en un lugar distinto. Sin embargo, desde la clandestinidad, llamaba casi todos los días a su hermano para saber de su familia y su actividad tenística. Todo esto no frenaba su pasión por el tenis. Desde la ocultación le recomendaba tácticas para los partidos a su hermano.
El 7 de Abril de 1977, cuando viajaba en un colectivo por San Juan y Boedo, un Grupo de Tareas lo secuestró.
Ocho meses después de su desaparición nació su hijo. Al momento de su secuestro no sabía que su esposa estaba embarazada. A ella, Andrea Yankilevich, la secuestraron junto al bebé, en Julio del '78 (y continúa desaparecida) pero devolvieron al bebé a su abuela materna.
A Schapira lo tenían en la
ESMA. Una mañana un torturador, que se hacía llamar "El Trueno” le ordenó que se ponga de cara a la pared. Lo fusiló con una dosis de veneno y lo durmió durante más de un día. A esa altura Daniel ya estaba muy débil y aún no se había repuesto de las heridas de bala y las sesiones de picana.
Daniel Marcelo Schapira figura en el informe de la
CONADEP con el número:4742, Declaración. No:5274, como estudiante de Derecho. Pero además era tenista. De los años de plomo se recuerda el caso del arquero de Almagro, Claudio Tamburrini , que además era estudiante en Filosofía y Letras, estuvo detenido en la "Mansión Seré" de Haedo, pero logró escapar y llegar a Suecia donde fue refugiado político y hoy es filósofo.
Se dice que jugaba bárbaro, que fue un doblista excepcional y un cultor del "fair play" con todas las letras, además de ser un gran intelectual, leal e idealista.
Hoy en día, su hijo ya tiene 23 años y milita en
H.I.J.O.S.
Daniel fue uno de los 30 mil desaparecidos desde entonces.
Afortunadamente fue homenajeada por dirigentes políticos y deportivos, figuras del tenis, amigos y familiares en el día de su nacimiento y en un día que, también, a partir de un proyecto de ley de un diputado nacional, el 18 de Octubre es consagrado como el del Profesor de Tenis.
Nunca es tarde para recordar…

1 Comments:

Blogger Mundo Tenis said...

Gracias por agregarme a tus links. Te agrego.

5:49 p. m.  

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